Elegí para compartir un poema del escritor argentino Francisco Luis Bernárdez (1900-1978). El poeta se vinculó con grandes escritores de su generación como Jorge Luis Borges y Leopoldo Marechal.
ESTAR ENAMORADO
Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.
Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.
Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.
Ay!Silvina qué romántica. ¿Brotó en vos la incipiente primavera? El poema me trajo muchísimos recuerdos. Cuando era adolescente lo copiábamos en cuadernos y diarios íntimos, lo comprábamos impreso en tarjetas, posters, era uno de nuestros preferidos. Mientras lo leía pensaba que, dado que en el curso hay muchas chicas jóvenes, se podría discutir si es un clásico; es decir, si piensan que todavía sigue vigente , si el concepto o definición o descripción de ese estado: el enamoramiento les resulta actual. Otro desafío que dejo para los aportes: averiguar quién es Garcilaso. Por otro lado, recordá que tenés que incluir la referencia bibliográfica ¿ de qué libro lo sacaste? ¿en qué obra está incluido?
ResponderEliminarEl poema pertenece al libro La ciudad sin Laura, escrito en 1938.
ResponderEliminarMUY BIEN, FALTARÍA EDITORIAL
ResponderEliminarBernárdez, Francisco Luis; La ciudad sin Laura. Ed. Losada, Buenos Aires, 1973.
ResponderEliminarHola Silvi: ¡HERMOSO POEMA!, estas son dos frases que me gustaron mucho: “Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída” y “Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras”.
ResponderEliminarBueno, mi aporte es sobre Garcilaso:
Garcilaso de la Vega y Guzmán nació en Toledo en 1499 y murió en Niza en 1536. Conformó el modelo cabal de caballero renacentista y su obra supuso para nuestra poesía la asimilación plena de la modernidad y la incorporación de las formas renacentistas italianas, siendo unánimemente reconocido como “el príncipe de los poetas en lengua castellana”.
Si encarnó el arquetipo de poeta-soldado, no lo fue por propia voluntad sino por la fuerza de las circunstancias. Dentro de su armadura de maestre de campo y capitán él se describió como un “conducido mercenario” y sus versos están llenos del lamento de quien se sentía forzado a ser soldado.
Una primera circunstancia determinó su futuro: Nació segundón, en el seno de una familia de la mediana aristocracia castellana, y, al uso de la época, sus padres organizaron su destino orientándolo hacia el servicio del rey.
Su vida parecía abocada a brillar en una corte refinada como correspondía a la época del esplendor renacentista; pero sobre su existencia gravitará determinantemente la personalidad militarista e itinerante de Carlos V, menos humanista que soldado, que arrastró la biografía de nuestro poeta por los campos de batalla, persiguiendo un sueño de imperio al que Garcilaso terminará sacrificando su vida.
Bien por María Eugenia, por su participación y aporte. Para el resto del grupo :¡no se atrasen!!!!!
ResponderEliminarBellísimo poema Silvina! Al igual que Laura, me trajo muchos recuerdos de mi adolescencia, es más; creo tenerlo escrito dentro la "caja de los recuerdos". Así le llamo a todo lo que seleccioné y que fué significativo en aquella etapa de mi vida. Me parece muy enriquecedor si compartimos en clase el tema del enamoramiento, su vigencia por ejemplo, o que piensan las chicas jóvenes de hoy sobre éste tema.
ResponderEliminarPara mí, les adelanto que el enamoramiento es un "estado del alma....".
Agrego a los datos de María Eugenia algo más sobre la bibliografía Garcilaso: su obra se compone de Sonetos, Canciones, Elegías y sobre todo tres admirables Églogas (Composición poética del género literario en la qué, por lo común, se dialoga acerca de los amores de la vida). En sus poemas adoptó los metros italianos por consejo de su amigo Juan Boscán. Garcilaso conoció una gloria inmensa e inmediata que le llevó a ser considerado como clásico ya en el Siglo de Oro. San Juan de la Cruz lo imitó, Lope de Vega lo eligió y Cervantes mismo lo ensalzó. En los siglos XVIII y XIX la gloria conoció una eclipse, pero los poetas de la primera mitad de la centuria (periódo de 100 años) actual, singularmente Alberti, Salinas, Altolaguirre y Miguel Hernández, han vuelto hacer de él una gran figura de las letras españolas.
Hola Silvi!!
ResponderEliminarHermoso el poema que subiste, es algo diferente a los que estoy acostumbrada pero con una forma de explicar las cosas que a medida que lo leía imaginaba la situación. Muy buena elección.
Acá les dejo un soneto del mismo autor, que personalmente me gusta mucho. Espero que les guste:
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
NOE VENTURI
ResponderEliminarHOLA SILVI: Realmente se nota que llegó la primavera...porque, por lo menos, nosotras las mujeres nos ponemos más románticas =).
El poema es hermosísimo y sólo una persona que ama y sabe tanto de escritura y lectura como vos sabe apreciar poemas tan bellos como éste que quisiste compartir con nosotras/os…Sinceramente sos muy talentosa para esto que amas tanto…TE FELICITO!!! =D
Yo voy a aportar otro poema que me gusto mucho del mismo autor…Es breve pero espero que les guste como me gusto a mi.
La Lágrima de Francisco Luís Bernardez
No sé quién la lloró, pero la siento
(por su calor secreto y su amargura)
como brotada de mi desventura,
como nacida de mi desaliento.
Quizá desde un lejano sufrimiento,
desde los ojos de una estrella pura,
se abrió camino por la noche oscura
para llegar hasta mi sentimiento.
Pero la siento mía, porque alumbra
mi corazón sin esa luz sin tasa
que sólo puede dar el propio fuego:
Rayo del mismo sol que me deslumbra,
chispa del mismo incendio que me abrasa,
gota del mismo mar en que me anego.
Está bien Luisa lo que completaste acerca de Garcilaso y de las églogas. Lástima que estás mal con los acentos (REVISARLOS!!!) Estaría bueno lo de hablar sobre el enamoramiento ¿saltarían las diferencias generacionales? Bien por tu aporte Stefanía, alguien podría buscar información acerca de qué es un soneto . Noe: es muy lindo el poema que compartiste . A ambas les pido que no olviden de decir a qué libro pertenecen. Al resto del grupo : no se atrasen!!!!
ResponderEliminarALEJANDRA SIARA
ResponderEliminarEs muy lindo Silvi lo que publicaste, me encanta. Describe tu esencia, tu pureza y transparencia.
Decidí averiguar lo que es un soneto y busqué uno del autor para compartir.
El soneto: es una forma poética compuesta por catorce versos de once sílabas. Los versos se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos (estrofas de 4 versos) y dos tercetos (estrofas de 3 versos). Aunque la distribución del contenido del soneto no es exacta, puede decirse que el primer cuarteto presenta el tema del soneto, y que el segundo lo amplifica o lo desarrolla. El primer terceto reflexiona sobre la idea central, o expresa algún sentimiento vinculado con el tema de los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo, en ambos casos, desatados por los versos anteriores. De esta manera, el soneto clásico presenta una introducción, un desarrollo y una conclusión en el último terceto, que de algún modo da sentido al resto del poema.
Soneto
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Bien Alejandra por participar y por el aporte de la definición de soneto.Lástima que publicaste le mismo soneto que Stefanía Sandone. ¡Hay que leerse entre sí para no repetir la información!!!
ResponderEliminarLeyendo detenidamente los comentarios de mis compañeros, me dí cuenta que subí al blog el mismo soneto que Estefania Sandone. Por lo tanto para remediar mi error busqué otros. Elegí compartir con ustedes uno del mismo autor, que habla de amor. No soy una mujer romántica, de esas que están en todos los detalles para complacer su amor, o de las que esperan flores y cartas. Aunque no les voy a negar que existen palabras, frases y canciones que me llegan al corazón. Y este soneto me produjo eso, me encanto. Disculpen por mi error, espero que les guste. ¡Besos!
ResponderEliminarSoneto enamorado
Dulce como el arroyo soñoliento,
mansa como la lluvia distraída,
pura como la rosa florecida
y próxima y lejana como el viento.
Esta mujer que siente lo que siente
y está sangrando por mi propia herida
tiene la forma justa de mi vida
y la medida de mi pensamiento.
Cuando me quejo, es ella mi querella,
y cuando callo, mi silencio es ella,
y cuando canto, es ella mi canción.
Cuando confío, es ella la confianza,
y cuando espero, es ella la esperanza,
y cuando vivo, es ella el corazón.
Leyendo detenidamente los comentarios de mis compañeros, me dí cuenta que subí al blog el mismo soneto que Estefania Sandone. Por lo tanto para remediar mi error busqué otros. Elegí compartir con ustedes uno del mismo autor, que habla de amor. No soy una mujer romántica, de esas que están en todos los detalles para complacer su amor, o de las que esperan flores y cartas. Aunque no les voy a negar que existen palabras, frases y canciones que me llegan al corazón. Y este soneto me produjo eso, me encanto. Disculpen por mi error, espero que les guste. ¡Besos!
ResponderEliminarSoneto enamorado
Dulce como el arroyo soñoliento,
mansa como la lluvia distraída,
pura como la rosa florecida
y próxima y lejana como el viento.
Esta mujer que siente lo que siente
y está sangrando por mi propia herida
tiene la forma justa de mi vida
y la medida de mi pensamiento.
Cuando me quejo, es ella mi querella,
y cuando callo, mi silencio es ella,
y cuando canto, es ella mi canción.
Cuando confío, es ella la confianza,
y cuando espero, es ella la esperanza,
y cuando vivo, es ella el corazón.
Hola Silvi!!! La verdad que es hermoso el poema que publicaste. No conozco a este autor por eso busqué su biografía.
ResponderEliminarNació en Buenos Aires, el 5 de octubre de 1900. Hijo de padres españoles, viajó a los veinte años, a la patria de sus ancestros. Allí ejerció el periodismo en Vigo, como redactor de “Pueblo gallego”, donde se relacionó con figuras como Valle Inclán, los hermanos Machado y Juan Ramón Jiménez.
Retornó a su país natal, donde desempeñó actividades literarias en la Revista “Martín Fierro”, e integró, desde 1928, el grupo de la revista “Criterio”.
En 1925, vio la luz su obra “Alcántara”, año en que lo galardonan con el tercer premio del concurso literario de la Municipalidad de Buenos Aires. En esta época funda la revista “Libra”, en colaboración con Leopoldo Marechal.
Integró, junto a notables figuras, como Jorge Luis Borges, Ricardo Güiraldes y Conrado Nalé Roxlo, entre otros, el grupo “Florida”, perteneciente a la corriente del ultraísmo.
Una larga enfermedad le obliga a guardar reposo a partir de 1930, y recién en 1935, se conoce otro de sus poemas: “El Buque”, de carácter intimista. A partir de entonces, su obra es sumamente prolífica, destacándose: “Cielo sin tierra” (1937), “La ciudad sin Laura” (inspirado en su esposa, y escrito en 1938); “Poemas elementales” (1942), “Poemas de carne y hueso” (1943), “El Ruiseñor” (1945), “Las estrellas” (1947), “El ángel de la guarda” (1949), “Poemas Nacionales” (1949), “La flor” (1951), “El arca” (1954) y “Poemas de cada día” (1963).
En 1978, fallece en el mismo país que lo vio nacer, dejando una vasta obra cultural desarrollada desde sus escritos literarios, funciones públicas y como agregado en el Servicio Exterior.
También averigué el significado de Ultraísmo que es un movimiento literario nacido en España en 1918, con la declarada intención de enfrentarse al modernismo, que había dominado la poesía en lengua española desde fines del siglo XIX.
Fue lanzado en las tertulias del Café Colonial de Madrid, presididas por Rafael Cansinos Assens. Entre otros, formaron parte del núcleo ultraísta Guillermo de Torre, Juan Larrea, Gerardo Diego, Pedro Garfias, Ernesto López-Parra, y Lucía Sánchez Saornil.
Estoy mal con los acentos en el comentario a Silvina.Comparto corrección de algunos de ellos con ustedes:
ResponderEliminarFue: los monosílabos no se acentúan.
Este: los pronombres demostrativos que acompañan y determinan a un sustantivo, nunca llevan tilde.
Que: lleva tilde cuando responde a una pregunta.
Período: es una palabra esdrújula, por lo tanto siempre lleva acento.
A RECORDAR!!!!! Cariños!!!
Alejandra tené en cuenta que cuando transcribís el soneto debés respetar su estructura: 2 cuartetos y dos tercetos, por lo tanto: dejar espacio para separar las estrofas.
ResponderEliminarMuy bien Luisa, muy didáctica para explicar y resolver los errores. Agrego para que quede más claro en lo que respecta a parte de tu escrito"... qué piensan las chicas"( lleva acento porque también tiene matiz interrogativo)
ResponderEliminarBien, Agostina, por la investigación
ResponderEliminarLas que reproducen poemas recuerden que para que el aporte sea completo deben indicar a qué libro pertenecen.
ResponderEliminarNo se atrasen en comentar que ya esta semana hay un nuevo trabajo : el que debe publicar María Eugenia Ribero
ResponderEliminarNOELIA SCIANGULA:
ResponderEliminarSil. ME ENCANTO LO QUE PUBLICASTE LA VERDAD ME GUSTA MUCHO LEER POEMAS Y LO PRIMERO QUE PENSÉ CUANDO LO LEÍA, LA FRASE QUE PUSE EN MI PARTICIPACIÓN DE CASAMIENTO QUE QUIERO COMPARTIR CON USTEDES "NO SE PUEDES SEPARAR A DOS CORAZONES QUE ESTÁN UNIDOS CON EL BROCHE DORADO DEL AMOR"
SILVI! LLEGÓ LA PRIMAVERA!! ME GUSTÓ MUCHO LO QUE PUBLICASTE, Y POR ESO QUIERO COMPARTIRLES OTRO POEMA DEL MISMO AUTOR.
ResponderEliminarROMANCE
Aquellas cosas profundas
Que yo apenas entendía.
Desde que el amor las nombra
Me parecen cristalinas.
Aquel tiempo de otro tiempo,
Que sin gloria transcurría,
Desde que el amor lo empuja
Tiene lo que no tenía.
Aquella voz apagada
Es una voz encendida
Desde que el amor de fuego
Su fervor le comunica.
Aquella frente desierta.
Aquella frente perdida.
Está mucho menos sola
Desde que el amor la habita.
Aquellos ojos cerrados
Están abiertos y miran
Desde que el amor les muestra
Riquezas desconocidas.
Aquellas manos desnudas
Ya no son manos vacías
Desde que el amor las llena
Con su propia maravilla.
Aquellos pasos sin rumbo.
Aquellos pasos sin vida.
Ya tienen rumbo seguro
Desde que el amor los guía.
Aquel corazón oscuro
Luce una luz infinita
Desde que el amor lo alumbra
Con su verdadero día.
Aquel pobre entendimiento
Tiene una fuerza más limpia
Desde que el amor lo inflama.
Desde que el amor lo anima.
Aquella pluma de siempre
Vive una vida más viva
Desde que el amor la mueve,
Desde que el amor la inspira.
Aquel mundo sin objeto
Tiene una razón precisa
Desde que el amor eterno
Lo sustenta y justifica.
Aquella vida de antaño
Responde a peso y medida
Desde que el amor confunde
Su existencia con la mía.
ESPERO QUE LES GUSTE! BESOS
Silvi: ¡hermosa tu publicación! decidí publicar un poema de Borges ya que, como vos lo mencionaste, estuvo vinculado con Francisco Luis Bernárdez. Elegí "soy" del libro La rosa profunda (1975):
ResponderEliminarSoy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Gisela: ¿leíste la recomendación que hice con respecto a la publicación de poemas? Por otra parte, pensá, revisá tu expresión "compartirles"
ResponderEliminarHola Silvi, disculpen el atraso.
ResponderEliminarBueno sinceramente no me gusto, lo empece a leer y no se porque pero cuando estaba por la mitad ya no me interesaba leerlo mas, pero lo termine de lee lo mismo, no es de mi agrado no me gustan ese tipo de poemas... acá les dejo otro poema del mismo autor que si me gusto
Silencio
No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar, quédate mudo:
que un silencio sin fin sea tu escudo
y al mismo tiempo tu perfecta espada.
No llames si la puerta está cerrada,
no llores si el dolor es más agudo,
no cantes si el camino es menos rudo,
no interrogues sino con la mirada.
Y en la calma profunda y transparente
que poco a poco y silenciosamente
inundará tu pecho de este modo,
sentirás el latido enamorado
con que tu corazón recuperado
te irá diciendo todo, todo, todo.
NOELIA ROTTA:
ResponderEliminarMUY LINDA SILVI Y QUE ROMÁNTICA ES HERMOSA ACÁ DEJO OTRA QUE ME GUSTA, DEL MISMO AUTOR:
La palabra
En cada ser, en cada cosa, en cada
palpitación, en cada voz que siento
espero que me sea revelada
esa palabra de que estoy sediento.
Aguardo a que la diga el firmamento,
pero su boca inmensa está callada;
la busco por el mar y por el viento,
pero el viento y el mar no dicen nada.
Hasta los picos de los ruiseñores
y las puertas cerradas de las flores
me niegan lo que quiero conocer.
Sólo en mi corazón oigo un sonido
que acaso tenga un vago parecido
con lo que esa palabra puede ser.
UN BESO...