martes, 1 de noviembre de 2011

Hola chicas y Víctor! Hoy me toco subir a mi y como muchas de ustedes, tenia ganas de subir una canción la cual me gusta mucho pero, quise salir un poco de ese contexto.
A pesar de que no soy una gran lectora tengo un gran interés y gusto por los mitos y leyenda, pero… ¿Qué es una leyenda? ¿Y un mito?
Los mitos y leyendas son relatos breves que explican el Orión de algunos fenómenos por medio de elementos mágicos. Los antiguos pueblos crearon estas historias para explicar el origen de las plantas, los animales, la lluvia, el viento, el arco iris y muchas cosas más

La diferencia entre un mito y leyenda reside en los personaje, porque en los mitos participan dioses y héroes; en cambio en las leyendas intervienen hombres comunes o personajes históricos, pero que o tienen poderes divinos.

Entre todas las leyendas y mitos que me gustan elegí la titulada “LA PLANTE DE IRUPÉ”.
Espero que les guste…besos!

Cuenta la leyenda guaraní que entre lagunas y ríos vivía una joven muy bella, que deseaba ser como la luna. Tan enamorada estaba de su blancura y de su esplendor, que todas las noches corría tras ella tratando de alcanzarla para tocarla con sus manos.
-¡Luna! ¡Que emoción siento al mirarte!- Suspiraba la muchacha contemplando el cielo nocturno- ¡Luna!- seguía diciendo-, ¡Que fascinante eres! ¡Salpicas todo con tu luz plateada y lo vuelves más apacible y hermoso! ¡Oh, luna, estas tan cerca que, si me fuera posible extender un poco más los brazos, podría tocarte!
Eso creía la joven al verla tan brillante y grande, y tan convencida estaba de su cercanía que, una noche, se dejo tentar por una audaz ocurrencia:
Se trepo hasta la punta de una montaña, -Seguramente podré alcanzarte-le dijo con gran agitación. Y, sin pensarlo mas, comenzó a escalar, zigzagueando entre las filosas piedras.
Mas cerca de la cima llegaba la muchacha, mas viento soplaba y mas frío sentía, pero por nada detenía su marcha.
-¡Ya falta poco! ¡Pronto estaremos juntas!-repetía para darse animo mientras continuaba ascendiendo. El camino era peligroso y, si algo le sucedía, nadie podría escuchar su pedido de auxilio, porque el pueblo estaba muy lejos. Sin embargo, ella estaba demasiado entusiasmada como para sentir miedo.
Al llegar a la cumbre, toda la euforia se le volvió desencanto.
La luna ya estaba lejos, en lo más alto del cielo y, por más que sed estirara ya no podría alcanzarla.
Fatigada, la bella joven se echo a llorar sobre el suelo, pero no perdió las esperanzas:
-¡No importa!-le dijo a la luna-. Te alcanzare por la mañana, cuando desciendas para huir del día.
Mientras bajaba de la montaña, la muchacha decidió pedirle ayuda al dios Tupá, que poseía grandes poderes y era el único capaz de hacer realidad su sueño:
-¡Ayudame, Tupá, a alcanzar la luna y a ser como ella!- le rogó ilusionada y cerro muy fuerte los ojos para que se le cumplieran los deseos.
Justo cuando estaba llegando al valle, comenzó a amanecer y, para su desconcierto, tampoco en ese momento pudo abrazarse con la luna. El sol ya había conquistado el horizonte y la joven no tuvo mas remedio que conformarse.
-¡Esta noche volveré a buscarte!-llego a decir antes de que la luna terminara de escapársele.
La bella muchacha cumplió su palabra y regreso, noche tras noche a encontrarse con laguna. Sin embargo, y a pesar deque en cada ocasión subía montañas cada vez mas altas y extendía sus brazos tanto como podía, jamás conseguía alcanzarla.
-¡Oh, luna hermosa! ¡Cómo te me escapas1- suspiraba ,vencida , y se quedaba la noche contemplando aquella esfera de nácar. Hasta que sucedió algo extraordinario.
La joven, que había salido a caminar como de costumbre, llego hasta una laguna.
Cuando levanto los ojos hacia el cielo, se encontró con la luna, su vieja amiga. Cansada de intentar alcanzarla sin éxito, se sintió un poco triste y bajo la mirada.
Pero, al posas sus ojos sobre el agua, se llevo una increíble sorpresa: allí estaba la luna, mas brillante y mas cerca que nunca.
-¡Ahora si podré abrazarte!-exclamo, loca de felicidad, y se arrojo a la laguna.
A la mañana siguiente, cuando los rayos del sol se asomaron y comenzaron a acariciar la tierra, los animales del lugar fueron los primeros testigos del maravilloso fenómeno que había ocurrido: la laguna estaba llena de una hermosa planta, desconocida asta el momento. Sus hojas enormes, anchas y redondas flotaban sobres las aguas cristalinas, entre los juncos y las totoras, y tan lustrosas eran que reflejaban la luz de la mañana como límpidos espejos.
La gente del lugar la llamada Irupé a aquella planta, que en guaraní significa “plato sobre el agua”.
Y como, desde ese día, la muchacha amiga de la luna no volvió a aparecer por la región, los guaraníes estuvieron de acuerdo en pensar que el dios Tupá había cumplido, finalmente, el deseo de la joven: la había convertido en aquellas bellas plantas que parecían lunas.

15 comentarios:

  1. Hola Noe: Me encanto tu publicación esta buenísimo. A mi también me encantan los mitos y leyendas. Voy a compartir con ustedes la leyenda de Edipo rey, la cual me gusta muchísimo. Es un resumen, ya que su obra es larguísima. Esta leyenda hace referencia a la relación que existe entre la madre y el hijo varón. Ese vinculo tan fuerte que en una edad determinada, el niño sienta que “odia” a su padre porque quiere poseer a su madre. A lo cual algunos psicólogos dicen: que si esta etapa del niño no es superada, queda atrapado en ese amor hacia su madre. Y después vemos a esos hombres que pasan toda su vida buscando esa mujer igual a su mamá y encima pretenden que una les cocine, laven y planchen igual a su mamá. De esto estuvimos hablando un poco en psicología, ¿Se acuerdan?

    Edipo era el hijo del rey de Tebas y, al nacer, el Oráculo de Delfos auguró a su padre, Layo, que el niño, una vez adulto, le daría muerte y desposaría a su mujer. Layo, queriendo evitar tal destino, ordenó a un súbdito que matara a Edipo al nacer. Apiadado de él, en vez de matarlo, el súbdito lo abandonó en el monte Citerón, colgado de un árbol por los pies, los cuales perforó. Un pastor halló el bebé y lo entregó al rey Pólibo de Corinto. Peribea o Mérope, la esposa de Pólibo y reina de Corinto, se encargó de la crianza del bebé, llamándolo Edipo, que significa ‘de pies hinchados’ por haber estado colgado.
    Al llegar a la adolescencia, Edipo, por habladurías de sus compañeros de juegos, sospechó que no era hijo de sus pretendidos padres. Para salir de dudas visitó el Oráculo de Delfos, que le auguró que mataría a su padre y luego desposaría a su madre. Edipo, creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decidió no regresar nunca a Corinto para huir de su destino. Emprende un viaje y, en el camino hacia Tebas, Edipo encuentra a Layo en una encrucijada, discuten por la preferencia de paso y lo mata sin saber que era el rey de Tebas, y su propio padre. Más tarde Edipo encuentra a la esfinge, un monstruo que daba muerte a todo aquel que no pudiera adivinar sus acertijos, atormentando al reino de Tebas. A la pregunta de ¿cuál es el ser vivo que camina a cuatro patas al alba, con dos al mediodía y con tres al atardecer?», Edipo respondió correctamente que es el hombre, La explicación consiste en esto: La mañana, la tarde y la noche traducen las etapas de la vida. El día o comienzo de la vida muestra al bebe gateando en cuatro pies o patas, la tarde o mitad de la vida es la adultez del ser humano caminando en dos pies y la noche o final de la vida muestra al anciano con un bastón o sea en tres pies. Había también otro acertijo: «Son dos hermanas, una de las cuales engendra a la otra y, a su vez, es engendrada por la primera». Edipo contestó: el día y la noche. Furiosa, la Esfinge se suicida lanzándose al vacío y Edipo es nombrado el salvador de Tebas. Como premio, Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre. Tendrá con ella cuatro hijos: Polinices, Eteocles, Ismene y Antígona y los dos hermanos se enfrentarían más tarde entre ellos a muerte por el trono tebano.
    Al poco, una terrible plaga cae sobre la ciudad (la peste), ya que el asesino de Layo no ha pagado por su crimen y contamina con su presencia a toda la ciudad.
    Edipo emprende las averiguaciones para descubrir el culpable, y gracias a Tiresias descubre que en realidad es hijo de Yocasta y Layo y que es él mismo el asesino que anda buscando. Al saber Yocasta que Edipo era en realidad su hijo, se da muerte, colgándose en el palacio. Horrorizado, Edipo se quita los ojos con los broches del vestido de Yocasta en señal de la ceguera que siente por no haber visto la realidad antes, y ordena a Creonte que lo expulse de la ciudad. Sólo su hija y hermana Antígona le guía por donde tiene que caminar. La obra concluye con el coro, que advierte a los espectadores: "Que a nadie se le tenga por dichoso hasta que muera...".

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  2. ¡HOLA NOE! Me gustó mucho lo que elegiste para compartirnos.
    Como aporte elegí una LEYENDA URBANA muy conocida:
    LA DIFUNTA CORREA
    En el transcurso del año 1835 un criollo de apellido Bustos fue reclutado en una leva para las montoneras de Facundo Quiroga y llevado por la fuerza a La Rioja. Su mujer, María Antonia Deolinda Correa, desesperada puesto que su esposo iba enfermo, tomó a su hijo y siguió las huellas de la montonera.
    Luego de mucho andar -cuenta la leyenda- y en el momento que estaba al borde de sus fuerzas, sedienta y agotada, se dejó caer en la cima de un pequeño cerro. Unos arrieros que pasaron luego por la zona, al ver animales de carroña que revoloteaban se acercaron al cerro y encontraron a la madre muerta y al niño aún con vida, amamantándose de sus pechos. Recogieron al niño, y dieron sepultura a la madre en las proximidades del Cementerio Vallecito, en la cuesta de la sierra Pie de Palo.
    Al relacionarse la historia, inició la peregrinación de lugareños hasta la tumba de “la difunta Correa”. Con el tiempo se levantó un oratorio en el que la gente acercaba ofrendas.

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  3. Hola, Noe. Muy rica tu elección y también la decisión de incursionar en nuevos rumbos. Además está muy bien que hayas definido el mito y la leyenda marcando sus diferencias, antes de adjuntar tu texto elegido.A mí también me encanta la mitología. Como a Alejandra, un mito muy interesante me parece el de Edipo y voy a llevar al curso, el jueves, un texto moderno que dialoga con el antiguo (intertextualidad)y aborda el tema del género. Es decir, se relaciona con lo que, según comentaron, hablaron en psicología.Otro de mis preferidos es el de Teseo y Ariadna ¿lo conocen? Las y lo invito a leerlo.

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  4. Hola, Eugenia. Me resulta curioso definir a la historia de la Difunta Correa como "leyenda urbana". Sí podría decirse que es una leyenda actual, muy ligada a lo religioso o a las creencias. Pero propongo a los que continúan, que nos ilustren y nos expliquen algo acerca de qué es una leyenda urbana y si la historia de la Difunta Correa puede ubicarse dentro de esa clasificación o concepto. ¿qué les parece?

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  5. Noe: me gustó mucho que eligieras para compartir una leyenda, la verdad que cambiar de rumbo, como dice Laura, es enriquecedor. A continuación comparto la historia de: El Leprechaun. El duende de Irlanda.

    Como los hombres, un Leprechaun siente la pasión por el oro. De allí que la mayoría de las historias que durante siglos se narraron en Irlanda hable de los encuentros y desencuentros de un duende con un hombre que busca adueñarse del oro que este pequeño ser, de unos quince centímetros de altura, guarda bajo tierra.
    Los humanos se desesperan por apoderarse de la riqueza de los duendes, y a veces consiguen hacerlo, pero sólo si logran vencerlos en su habilidad y picardía.
    Muchas generaciones de irlandeses contaron y siguen contando estos cuentos de la habilidad de un Leprechaun para burlar la ambición de los hombres. Una de estas historias dice así:
    Mientras trabajaba la tierra, un granjero descubrió a un hombrecito escondido debajo de una hoja. Era tan pequeño que la hoja alcanzaba para taparlo, pero el viento la movió y el duende quedó a la vista.
    Sabiendo que se trataba de un Leprechaun, lo atrapó y le exigió que le dijera dónde tenía escondido el oro.
    El duende, al que en primer lugar le interesaba quedar en libertad, no dudó en confesar el lugar donde escondía sus riquezas.
    Su tesoro se hallaba oculto bajo un arbusto a poca distancia de donde se encontraban.
    Para sacarlo debían cavar un pozo, pero el granjero no tenía ninguna herramienta y el arbusto estaba en medio de miles de arbustos iguales.
    Para no equivocarse, mientras iba a buscar una pala, el granjero se sacó una de sus medias rojas y la ató al arbusto dejando marcado el lugar.
    Mientras iban hacia la casa, el Leprechaun dijo que él ya no era necesario, y que lo dejara libre.
    -Te dejaría- dijo el granjero- pero estoy seguro que cuando vuelva ya no estará más el oro en ese lugar.
    -Eso tiene solución- respondió el duende-, puedo prometerte que no tocaré el oro.
    -Bueno- dijo el granjero-, pero podrías sacar la media y yo nunca volvería a encontrar el lugar.
    -Es muy simple, también puedo prometerte que no tocaré tu media.
    -Entonces estamos de acuerdo. –y lo dejó libre.
    El granjero sabía muy bien, como lo sabe todo el mundo que un Leprechaun siempre cumple su palabra. No tocaría la media.
    Un rato después estuvo de regreso con una pala al hombro, listo para desenterrar el tesoro y volverse tan rico como había soñado.
    Pero cuando llegó al campo se encontró con que todos los arbustos, absolutamente todos, estaban marcados con una media roja.
    Roldán, Gustavo. Bestiario de Seres Mágicos mitológicos e imaginarios. Ed. Guadal. Argentina. 2008.

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  6. Hola Noe!!! Me gustó mucho la elección que hiciste. Hablar de leyendas y mitos, es entrar un poco en el tema de los misterios,de lo atrapante, de lo desconocido,de lo sorpendente quizás...
    Con respecto a la Difunta Correa, como bien dice Laura, no corresponde a una -leyenda urbana-, sino a una manifestación de "Religiosidad Popular".
    Cuando hablamos de Religiosidad Popular unimos dos palabras. La "Religiosidad" equivale a la práctica y esmero en cumplir las obligaciones religiosas. Y la religión, como virtud, mueve a dar a Dios el culto debido. "Popular" es lo relativo al pueblo; lo que es peculiar de él; es decir, lo que viene de la gente común.
    El Episcopado Argentino hace la siguiente declaración o advertencia sobre el tema: "..algunas veces la religiosidad popular es desvirtuada por la superstición y un indebido afán de lucro..."
    El culto a la llamada Difunta Correa no es aceptado por la autoridad eclesiástica de la Iglesia Católica.Pero,a la vez,
    Pablo VI advertía: que la religiosidad popular "puede producir mucho bien". Sólo que no de debe fanatizar, ni idealizar.

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  7. Hola Noe:
    No me gusta mucho eso de las leyendas y mitos, pero me paresen interesantes. No conosco muchas pero subo una que encontre en internet que me gusto..
    besos!!!!

    El Basilisco
    Es un animal muy extraño, semejante a un reptil con un solo ojo en la frente redondo y sin párpados. Dice la leyenda que nace de los huevos pequeños y sin yema que ponen algunas gallinas y en algunas regiones se comenta que de los huevos puestos por gallos viejos.
    El basilisco puede esconderse en cualquier recoveco de la casa y la persona que lo vea al ojo puede morir de inmediato o quedar ciega. Una forma de combatir a este prodigio es lograr que se observe en un espejo y muera del espanto.
    Hay que tener cuidado de destruir los huevos antes de que el animal nazca, pues su gestación dura alrededor de un día.

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  8. NOE: Muy linda tu leyenda. Pensando què subir encontrè una leyenda que me encantò de un àrbol argentino autòtono llamado: "palo borracho"
    El palo borracho



    A este extraño árbol, con forma de botella, ciertas tribus de la zona del río Pilcomayo, lo llaman "Mujer" o "Madre pegada a la tierra" y esto viene porque...

    En una antigua tribu que vivía en la selva, había una jovencita muy linda, a la cual codiciaban todos los hombres, pero ella sólo amaba a un gran guerrero. Y se enamoraron profundamente... hasta que cierto día la tribu entró en guerra. El partió a la contienda y ella quedó sola prometiéndole amor eterno... Pasó mucho tiempo y los guerreros no volvían... mucho tiempo después, se supo que ya no lo harían.

    Perdido su amor... la joven cerró todo sentimiento pues la herida abierta en su corazón ya no podría sanar... Se negó a todo pretendiente... Una tarde se internó en la selva, entristecida, para dejarse morir...

    Y así la encontraron unos cazadores que andaban por allí... muerta en medio de unos yuyales. Al querer alzarla para llevar el cuerpo al pueblo, notaron, asombrados que de sus brazos comenzaron a crecer ramas y que su cabeza se doblaba hacia el tronco. De sus dedos florecieron flores blancas. Los indios salieron aterrados hacia la aldea.

    Unos días después, se internaron los cazadores y un grupo más al interior de la selva y encontraron a la joven, que nada tenía de muchacha, sino que era un robusto árbol cuyas flores blancas se habían tornado rosas. Comentan que esas flores blancas lo eran por las lágrimas de la india derramadas por la partida de su amado y que se tornaban rosas por la sangre derramada por el valiente guerrero.

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  9. Hola Noe: a mi las leyendas y mitos es algo que me encantó escuchar desde chica...
    Acá les dejo una, espero que les guste, ya que es algo que seguramente no falta el ninguna casa, jaja...

    Leyenda del Mate

    De noche Yací, la luna, alumbra desde el cielo misionero las copas de los árboles y platea el agua de las cataratas. Eso es todo lo que conocía de la selva: los enormes torrentes y el colchón verde e ininterrumpido del follaje, que casi no deja pasar la luz. Muy de trecho en trecho, podía colarse en algún claro para espiar las orquídeas dormidas o el trabajo silencioso de las arañas. Pero Yací es curiosa y quiso ver por sí misma las maravillas de las que le hablaron el sol y las nubes: el tornasol de los picaflores, el encaje de los helechos y los picos brillantes de los tucanes.
    Pero un día bajó a la tierra acompañada de Araí, la nube, y juntas, convertidas en muchachas, se pusieron a recorrer la selva. Era el mediodía y, el rumor de la selva las invadió, por eso era imposible que escucharan los pasos sigilosos del yaguareté que se acercaba, agazapado, listo para sorprenderlas, dispuesto a atacar. Pero en ese mismo instante una flecha disparada por un viejo cazador guaraní que venía siguiendo al tigre fue a clavarse en el costado del animal. La bestia rugió furiosa y se volvió hacia el lado del tirador, que se acercaba. Enfurecida, saltó sobre él abriendo su boca y sangrando por la herida pero, ante las muchachas paralizadas, una nueva flecha le atravesó el pecho.
    En medio de la agonía del yaguareté, el indio creyó haber advertido a dos mujeres que escapaban, pero cuando finalmente el animal se quedó quieto no vio más que los árboles y más allá la oscuridad de la espesura.
    Esa noche, acostado en su hamaca, el viejo tuvo un sueño extraordinario. Volvía a ver al yaguareté agazapado, volvía a verse a sí mismo tensando el arco, volvía a ver el pequeño claro y en él a dos mujeres de piel blanquísima y larguísima cabellera. Ellas parecían estar esperándolo y cuando estuvo a su lado Yací lo llamo por su nombre y le dijo:
    - Yo soy Yací y ella es mi amiga Araí. Queremos darte las gracias por salvar nuestras vidas. Fuiste muy valiente, por eso voy a entregarte un premio y un secreto. Mañana, cuando despiertes, vas a encontrar ante tu puerta una planta nueva: llamada caá. Con sus hojas, tostadas y molidas, se prepara una infusión que acerca los corazones y ahuyenta la soledad. Es mi regalo para vos, tus hijos y los hijos de tus hijos…
    Al día siguiente, al salir de la gran casa común que alberga a las familias guaraníes, lo primero que vieron el viejo y los demás miembros de su tevy fue una planta nueva de hojas brillantes y ovaladas que se erguía aquí y allá. El cazador siguió las instrucciones de Yací: no se olvidó de tostar las hojas y, una vez molidas, las colocó dentro de una calabacita hueca. Buscó una caña fina, vertió agua y probó la nueva bebida. El recipiente fue pasando de mano en mano: había nacido el mate.

    BESOS!

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  10. Víctor, ¡cuidado con la ortografía!!!!

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  11. Hola Noe! Muy linda tu publicación! La verdad que me gustan mucho las leyendas, los mitos y sobre todo las leyendas urbanas.
    Como todos sabrán o la mayoría de ustedes, años atrás viví en la provincia de La Rioja, en la capital donde era muy común escuchar leyendas urbanas, conozco un montón de ellas, aquí les dejo un sitio para que visiten, tiene algunas leyendas urbanas de la provincia de La Rioja.
    http://www.taringa.net/posts/info/2602491/Mitos-y-Leyendas-de-La-Rioja.html
    La que más me gustó porque me la contaban siempre a la hora de siesta, es la del Mikilo

    El Mikilo: Es un duende al que muchos riojanos dicen haber visto deambular por las calles, que asusta desde la época de los diaguitas a los niños picarones que se escapan de sus casas a la hora de la siesta, y, dicen, es un tramposo.
    Hombrecillo de poncho y sombrero negro, este pequeño ser fue denunciado a la policía riojana por los apacibles habitantes de Chilecito por andar posándose en las entradas de las casas de los lugareños y asustar a los paseantes.
    El Mikilo suele engañar con su particular confección física a las distraídas víctimas. Es que posee una mano de lana y la otra de hierro y ante la pregunta –que no da lugar a un no- sobre con cuál mano él quiere recibir un golpe, Mikilo se abusa.
    Si le responden que con la de lana, pues bien, recibe un golpe durísimo; en tanto que si la víctima se decide por la de hierro, cosa que nunca sucede, obtiene un menor sacudón.
    Sin embargo hay quienes dicen que no existe, que su presencia no es cierta, que, en fin, es sólo producto de la fantasía pueblerina, aunque logre generalmente el cometido para el que se lo invoca: que los más pequeños se decidan por dormir la siesta.

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  12. Faltan comentarios de Luciana y Stefanía. Además Noelia Rotta debe comentar las publicaciones anteriores y es la responsable de esta semana ¡NO OLVidar que para el coloquio tienen que estar al día con el blog!!!!

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  13. Hola Noe: No suelo leer este tipo de textos, pero me gustó mucho y me parece muy interesante el poder pensar en el origen de las cosas desde otro paradigma, creo que enriquece a la imaginación. Comparto la leyenda del sol y la luna. Espero que les guste. ¡Saludos!

    La leyenda del Sol y la Luna

    Antes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan.

    -¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron.

    Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:
    -Yo me encargaré de alumbrar al mundo.

    Después los dioses preguntaron:
    -¿Y quién más? -Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.

    -Sé tú el otro que alumbre -le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios feo, humilde y callado. y él obedeció de buena voluntad.

    Luego los dos comenzaron a hacer penitencia para llegar puros al sacrificio. Después de cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del fuego.

    Iban a presenciar el sacrificio de Tecuciztécatl y Nanahuatzin. entonces dijeron:

    -¡Ea pues, Tecuciztécatl! ¡Entra tú en el fuego! y Él hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y no se atrevió.
    Cuatro veces probó, pero no pudo arrojarse

    Luego los dioses dijeron:
    -¡Ea pues Nanahuatzin! ¡Ahora prueba tú! -Y este dios, cerrando los ojos, se arrojó al fuego.
    Cuando Tecuciztécatl vio que Nanahuatzin se había echado al fuego, se avergonzó de su cobardía y también se aventó.

    Después los dioses miraron hacia el Este y dijeron:
    -Por ahí aparecerá Nanahuatzin Hecho Sol-. Y fue cierto.

    Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos.
    Resplandecía y derramaba rayos por dondequiera. Después apareció Tecuciztécatl hecho Luna.

    En el mismo orden en que entraron en el fuego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y Luna.

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  14. NOELIA ROTTA;
    Hola Noe, no suelo leer estos tipos de textos pero me interesan ya que me dan intriga y curiosidad. a continuación subo una leyenda que me gusto:

    El árbol de sal
    Los mocovíes, indígenas del norte argentino, conocen un helecho llamado Iobec Mapic, al que muchos confunden con un árbol, por que tiene un gran porte y puede llegar a los 2 metros de altura.

    Dice la leyenda que cuando Cotaá (Dios) creó el mundo hizo esta planta para que alimentara al hombre; la planta se expandió rápidamente y fue de gran utilidad para la humanidad que la consumía agradecidamente.

    Neepec (el diablo), sintió envidia de ver lo útil que era esta planta y se propuso destruirlas a todas, de la forma en que fuese necesario y posible.

    Se elevó por los aires y fue a las salinas más cercanas, llenó un gran cántaro con agua salada y los arrojó sobre las matas con la intención de quemarlas con el salitre.

    Fue entonces que las raíces absorbieron el agua; la sal se mezcló con la savia y las hojas tomaron el mismo gusto.

    Cotaá triunfó una vez más porque la planta no perdió su utilidad, ya que con ella sazonan las carnes de los animales salvajes y otros alimentos.

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  15. hola noe...
    Me gusto mucho lo que publicaste, ya que esta clase de cosas me llama mucho la atención.
    Les dejo una pequeña historia que desde chica me encanta... espero qe les guste!
    En Cádiz (España) en la parte antigua de la cuidad, cerca de la Alameda,frente al monumento del marqués de Comillas junto al mar se sitúa una antigua casa abandonada de la cual cuentan ser una casa encantada. En la casa de los espejos vivió un capitán de barco con su esposa y su hija; la hija le pedía a su padre que cada vez que volviese de algún viaje este le trajese un espejo.La hija fue creciendo y se convirtió en una bella joven, además era una hija ejemplar, ante tanta grandiosidad el padre solo tenía ojos para ella. Pasaron y pasaron los años y su padre seguía regalandole espejos llegando a tener una gran colección compuesta por espejos de muchos lugares del mundo. La madre ante estos caprichos y la poca atención que recibía por parte de su marido discutía día a día con su hija cuando este se encontraba de viaje, era tan grande la envidia que en uno de los viajes envenenó a su hija para así obtener la absoluta atención de su marido.
    Al llegar el padre, su esposa le dijo que su hija había padecido una grave enfermedad y había muerto. El padre enloquecido no podía creer que su ojito derecho había muerto y arremetía contra todo, cuando entonces vio reflejado en los espejos la muerte de su hija y el envenenamiento por parte de su madre. Al saber lo que realmente ocurrió logró que su esposa confesara, fue encarcelada muriendo al tiempo; el esposo se marchó de la casa para no volver jamás. La casa desde ese momento hasta día de hoy continua inhabitada. Al entrar en esa casa un escalofrío te recorre el cuerpo y aveces se pueden escuchar llantos de una niña que fluyen desde el piso de arriba, donde se encontraba la habitación de la niña, la cual aun posee sus paredes cubiertas por espejos intactos que aveces dejan de reflejar tu reflejo. Varias personas que han estado al interior de esa casa y en la habitación de la niña a sensacion es realmente inquietante.

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